Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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2756584 | EMC - Anestesia-Reanimación | 2015 | 14 Pages |
Abstract
La instauración de una hipotermia peroperatoria, en la mayorÃa de los casos moderada (â 34,5-35,5 °C), es la regla si no se toman medidas de prevención en un paciente sometido a anestesia general o locorregional perimedular. La causa principal es la redistribución interna de calor, con un descenso inicial rápido de la temperatura central. La constitución de una pérdida calórica, favorecida por la alteración de la termorregulación, agrava la hipotermia hasta una temperatura central que ronda los 34,5 °C, nivel en que la reaparición de la vasoconstricción termorreguladora va a permitir la estabilización tardÃa de la temperatura central. Sin embargo, el cuadro sigue agravándose debido a las pérdidas calóricas en el compartimento periférico. Se ha demostrado la responsabilidad de la hipotermia en el desarrollo de algunas complicaciones perioperatorias (isquemia del miocardio y arritmias, aumento de la hemorragia quirúrgica, absceso de pared, retraso de la cicatrización) que pueden prolongar la duración de la hospitalización. La hipotermia puede prevenirse de manera eficaz mediante el calentamiento cutáneo (usualmente mediante mantas con aire caliente), siempre que este método se aplique de forma correcta. Entre las demás medidas preventivas, sólo el calentamiento de los productos sanguÃneos es indispensable en caso de transfusión rápida. En la actualidad, mantener la normotermia peroperatoria forma parte del procedimiento de rutina ante un paciente anestesiado.
Keywords
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Anesthesiology and Pain Medicine
Authors
C. (Chef de clinique assistante), Y. (Praticien hospitalier), E. (Praticien hospitalier), A. (Professeur des Universités),