Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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2756694 | EMC - Anestesia-Reanimación | 2006 | 13 Pages |
Abstract
Las intervenciones más frecuentes en oftalmologÃa pediátrica se realizan en servicios de oftalmologÃa de adultos, y todo médico anestesista debe estar calificado para llevarlas a cabo. Otras afecciones menos frecuentes se tratan, en cambio, en servicios especializados. La anestesia para la cirugÃa oftalmológica pediátrica no presenta muchas especificidades, por lo que pueden aplicarse sin problemas las reglas generales de la anestesia pediátrica. La inducción de la anestesia general se puede realizar por inhalación o por vÃa intravenosa, y la relajación se efectúa con un relajante no despolarizante. El suxametonio se reserva para los casos de urgencia con estómago lleno. El control de las vÃas respiratorias se logra mediante la intubación traqueal con tubos acodados. La mascarilla larÃngea puede utilizarse en este tipo de anestesia. Después de la cirugÃa oftalmológica, la vuelta a la alimentación oral es rápida, y el único factor limitante es la aparición de náuseas y de vómitos, que son más frecuentes tras la cirugÃa del estrabismo y vitreorretiniana. A veces, el dolor postoperatorio es intenso después de algunas intervenciones, y se trata siguiendo los mismos protocolos que en las demás modalidades quirúrgicas. La cirugÃa del estrabismo, de las vÃas lagrimales y de los traumatismos oculares constituyen la mayor parte de las intervenciones. El tratamiento de las otras enfermedades oculares infantiles (catarata, glaucoma, retinoblastoma) es complejo y a menudo requiere anestesias repetidas.
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Health Sciences
Medicine and Dentistry
Anesthesiology and Pain Medicine
Authors
J.-P. (Professeur des Universités, praticien hospitalier),