Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
---|---|---|---|---|
2756702 | EMC - Anestesia-Reanimación | 2009 | 13 Pages |
Abstract
El traumatismo craneoencefálico (TCE) es la lesión más frecuente (60-70% de los casos) en el niño que sufre un accidente, pero sólo en alrededor del 10% de los casos se trata de un TCE grave. El análisis de la evolución clÃnica inmediata al accidente permite definir tres categorÃas de traumatismo craneoencefálico: leve, moderado y grave. Esta clasificación clÃnica simple permite establecer las bases de la atención médica inicial. El niño que sufre un TCE grave debe ser considerado potencialmente politraumatizado. La hipertensión intracraneal postraumática es más frecuente en el niño que en el adulto, sobre todo a raÃz de una menor distensibilidad cerebral. En el niño, debido a un área de autorregulación vascular cerebral más estrecha, incluso con una variación baja de la presión arterial media, el flujo sanguÃneo cerebral puede variar de forma considerable y conducir a la isquemia cerebral o a la hiperemia con elevación de la presión intracraneal. Todos los métodos de monitorización cerebral tienen limitaciones y no proporcionan las mismas informaciones; por tanto, es usual asociarlos en el contexto de una monitorización múltiple. Aunque los datos son menos claros que en el adulto, el objetivo que se persigue serÃa una presión de perfusión cerebral superior o igual a 45-50 mmHg en los lactantes y de 55-65 mmHg en los niños de más edad. Hay pocos datos especÃficos sobre los tratamientos dirigidos al cerebro en el niño, pero la mayorÃa de los destinados al adulto son aplicables siempre que se considere la fisiologÃa y la farmacologÃa propias de la infancia, adaptándolos a éstas.
Keywords
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Anesthesiology and Pain Medicine
Authors
G. (Professeur des universités-praticien hospitalier), T. (Praticien hospitalier), L. (Interne DES),