Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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2756707 | EMC - Anestesia-Reanimación | 2012 | 10 Pages |
Abstract
El shock cardiogénico puede definirse como una insuficiencia circulatoria cuyo primum movens es la insuficiencia cardÃaca (izquierda, derecha o global). Sin embargo, cada vez está más claro que esta insuficiencia produce con rapidez una activación de la cascada inflamatoria de respuesta sistémica, responsable de una insuficiencia cada vez más compleja y permanente. La gravedad del cuadro clÃnico inicial es variable y, aunque por definición incluye signos de insuficiencia orgánica, la presencia de un edema pulmonar (EP) es inconstante y dependerá del grado de alteración de la función ventricular derecha. Los objetivos principales se articulan en torno a tres puntos: tratamiento precoz, tratamiento etiológico y optimización hemodinámica. Respecto al último punto, suele recurrirse en primer lugar a una prueba de expansión vascular, seguida de inótropos y de vasoconstrictores si la prueba resulta ineficaz. En el mejor de los casos, está estrategia deberá guiarse mediante una monitorización adecuada, en la que sin duda la ScvO2 ocupa un lugar relevante. Por último, el uso de los inótropos siempre deberá hacer considerar una estrategia de retirada precoz de las catecolaminas, la cual, si se revela imposible, conducirá a pensar en los métodos de asistencia circulatoria.
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Authors
R. Pirracchio,