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2756820 EMC - Anestesia-Reanimación 2006 11 Pages PDF
Abstract

El periné es relativamente accesible con una aguja, así que en esta zona se pueden aplicar técnicas de anestesia local y locorregional con una buena relación beneficio-riesgo. Para que la administración de los anestésicos locales resulte segura, es absolutamente necesario tener conocimientos mínimos sobre sus efectos secundarios y tóxicos y actuar con gran rigor, ya se trate de técnicas de infiltración o de bloqueo troncular. Se recomienda el uso de agujas de bisel corto. Las dosis de los anestésicos locales se adaptarán al peso, evitando que se acumulen y se acerquen a las dosis tóxicas (reinyecciones o anestesia en varios puntos). El bloqueo pudendo consiste en bloquear el nervio a nivel de su salida del conducto de Alcock. Su eficacia se puede incrementar mediante infiltraciones más distales, sobre todo en proctología, en la histerectomía por vía vaginal y en el bloqueo peneano. Dos vías de acceso son posibles: la vía transvaginal y la vía transperineal. Para lograr la analgesia en la histerectomía por vía vaginal, se puede utilizar el bloqueo paracervical asociado a un bloqueo pudendo bilateral. El bloqueo periprostático, asociado a una anestesia uretral tópica, permite realizar intervenciones quirúrgicas simples por endoscopia, como, por ejemplo, una resección prostática de importancia moderada, resecciones endovesicales de tumores de vejiga, uretrotomías internas, implantación de una prótesis endoprostática, etc. Esta vía anterior retropúbica es una alternativa a las vías perineal, intrarrectal o intrauretral, que exponen a complicaciones sépticas. En proctología, y para intervenciones invasivas, se puede realizar una infiltración pudenda aislada, un bloqueo pudendo por neuroestimulación o una infiltración perineal profunda por infiltración en varios puntos.

Keywords
Related Topics
Health Sciences Medicine and Dentistry Anesthesiology and Pain Medicine
Authors
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