Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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2756832 | EMC - Anestesia-Reanimación | 2006 | 8 Pages |
Abstract
Las técnicas de infiltración de la pared abdominal hacen parte del tratamiento multimodal del dolor postoperatorio. Combinadas con las técnicas quirúrgicas mÃnimamente invasivas, facilitan la convalecencia y limitan la cronificación del dolor. La seguridad en materia de administración de los anestésicos locales pasa por el conocimiento de sus efectos secundarios, en especial tóxicos, y por un gran rigor en su realización. La cantidad de anestésico local administrado se debe adaptar al peso, evitando las dosis acumuladas cercanas a las dosis tóxicas (reinyecciones o procedimiento anestésico en varias zonas). Se recomienda emplear agujas con bisel corto. Todos estos procedimientos son los bloqueos sensitivos que suelen denominarse infiltraciones, no accesibles a la neuroestimulación. Por lo general, una inyección única en el preoperatorio inmediato proporciona una analgesia postoperatoria excelente durante varias horas. Es posible colocar un catéter musculosubaponeurótico para prolongar la analgesia durante varios dÃas.
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Health Sciences
Medicine and Dentistry
Anesthesiology and Pain Medicine
Authors
M.-A. Theissen, P. Niccolai, M. Bouregba, M. Raucoules-Aime,