Más allá de los términos fusiforme y sacular: un nuevo índice cuantitativo para clasificar la morfología de los aneurismas y predecir su potencial de rotura

Aunque se considera que los aneurismas saculares de la aorta abdominal (AAA) son más propensos a la rotura que los fusiformes, las tentativas para validar esta observación han sido limitadas debido a la imposibilidad de definir cuantitativamente la morfología tridimensional de la aorta. Un modelo cuantitativo de su estructura geométrica podría distinguir entre clases de morfologías y, en último término, ser útil para identificar los aneurismas con riesgo de rotura. Se generaron datos tridimensionales de la superficie luminal de AAA a partir de imágenes tomográficas computarizadas (TC) de 15 pacientes con aneurismas de pequeño tamaño (≤ 5,5 cm diámetro transverso máximo). Se utilizó una línea central para producir una clasificación de la morfología basada en la proyección ortográfica de la línea central alrededor de su eje central. Se cuantificaron la extensión y dirección de las desviaciones individuales como áreas en el plano de proyección para crear una clasificación de la morfología. Para verificar las diferentes clases de forma se usó un análisis de agrupación jerárquica. Se calculó un índice de tortuosidad y se clasificó en diferentes clases desde mímima a máxima. La existencia de trombomural podría modificar el índice de tortuosidad o su clasificación morfológica. En diversos pacientes con TC seriadas, el índice de tortuosidad cambió con el tiempo y se correlacionó con la rotura. En tres de ellos; en los que su AAA evolucionó hacia la rotura, la tortuosidad media aumentó un 29% mientras que el diámetro transverso medio aumentó un 3,3%. Los AAA en expansión desarrollan morfologías específicas y cuantificables que pueden expresarse como un índice de tortuosidad cuantitativa que puede ser congruente con su historia natural. Las características tridimensionales de este modelo morfológico proporcionan información complementaria a la simple medición del diámetro transverso máximo que puede resultar clínicamente adecuado. Se requieren estudios de mayor tamaño para correlacionar el índice de tortuosidad con los modelos de elemento finito y la capacidad para predecir la rotura del aneurisma.