Article ID Journal Published Year Pages File Type
3196813 EMC - Dermatología 2014 6 Pages PDF
Abstract

La piel es un órgano sensorial, por lo que posee una inervación densa. Las terminaciones nerviosas sensitivas son de varios tipos. Existen terminaciones dilatadas, corpusculares o libres. Las terminaciones dilatadas son las terminaciones lanceoladas y los discos de Merkel-Ranvier, que están en contacto con las células de Merkel, células neuroendocrinas de la epidermis. Las terminaciones corpusculares están situadas en las zonas más sensibles: corpúsculos cutaneomucosos, de Ruffini, de Meissner, de Vater-Pacini o de Golgi. Las terminaciones libres son finas ramificaciones no mielinizadas de fibras mielinizadas; se encuentran en la dermis o en la epidermis, pero no en la capa córnea. Las fibras neurovegetativas terminan alrededor de los vasos, de los músculos piloerectores y de las glándulas sudoríparas. La inervación cutánea es tan densa y fina que ha sido posible describir conexiones neurocutáneas, de célula a célula, que pueden ser consideradas como sinapsis. Los neuromediadores son sustancias químicas que intervienen en la trasmisión de la información nerviosa. Se han identificado alrededor de cuarenta en la piel. Los factores de crecimiento nerviosos intervienen un poco antes, no sólo controlando el crecimiento neuronal sino también la liberación de neuromediadores; el más conocido es el factor de crecimiento neural (NGF). El sistema nervioso puede modular todas las funciones de la piel modificando las propiedades de las células tras la activación de sus receptores específicos por los neuromediadores. Tiene la particularidad de transmitir el prurito. El sistema nervioso cutáneo interviene en numerosas enfermedades de la piel. En el curso de las neuropatías, la sintomatología puede ser principalmente cutánea.

Related Topics
Health Sciences Medicine and Dentistry Dermatology
Authors
,