Article ID Journal Published Year Pages File Type
3196851 EMC - Dermatología 2015 12 Pages PDF
Abstract
La esclerosis tuberosa de Bourneville (ETB) es una enfermedad genética multisistémica de transmisión autosómica dominante y caracterizada por el desarrollo de tumores benignos, los hamartomas, en varios órganos: piel (angiofibromas, fibromas ungueales), sistema nervioso central (astrocitomas de células gigantes, nódulos subependimarios, tuberosidades corticales), riñones (angiomiolipomas, quistes renales), corazón (rabdomiomas), pulmones (linfangioleiomiomas) y ojos. Se debe a mutaciones de dos genes, TSC1 y TSC2. Estos genes son supresores de tumores y codifican dos proteínas, la hamartina (TSC1) y la tuberina (TSC2), que interactúan y forman el complejo hamartina-tuberina. Este complejo desempeña un papel fundamental en la inhibición de la vía de señalización diana de rapamicina en célula de mamífero (mTOR). La proteína mTOR es una cinasa que desempeña una función central en la regulación del proceso de proliferación y crecimiento celular. La desinhibición de esta vía de señalización induce la formación de tumores en la ETB. Las lesiones son muy variables en número, tamaño y localización, y producen manifestaciones clínicas muy diversas de una persona a otra. La tríada clásica, compuesta por adenomas sebáceos, epilepsia y déficit intelectual, sólo se observa en menos de un tercio de los casos. A partir de criterios clínicos, radiológicos y genéticos, es posible establecer un diagnóstico preciso. Una mejor comprensión de las anomalías moleculares, en particular del papel de la vía mTOR, ha abierto nuevas perspectivas terapéuticas respecto a algunas manifestaciones clínicas como los astrocitomas de células gigantes o los angiomiolipomas.
Related Topics
Health Sciences Medicine and Dentistry Dermatology
Authors
, , , , ,