Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3196854 | EMC - Dermatología | 2014 | 9 Pages |
Abstract
Están identificados dos tipos importantes de glándulas sudorÃparas; las de secreción ecrina son más numerosas que las de secreción apocrina. La hipotética existencia de las glándulas apoecrinas, que combinarÃan caracterÃsticas ecrinas y apocrinas, es discutible. Otras presentan una estructura particular y se denominan glándulas de Moll, ceruminosas y anogenitales seudomamarias. La función principal de las glándulas sudorÃparas ecrinas es la termólisis. Se puede realizar la valoración cualitativa y cuantitativa de los trastornos funcionales mediante pruebas no invasivas. Estos métodos permiten distinguir objetivamente las zonas cutáneas hiper, hipo o anhidróticas, y comparar la actividad de las glándulas sudorÃparas vecinas. Se han identificado tres tipos de folÃculos pilosebáceos en función del volumen de la glándula sebácea y del tamaño del pelo. Los folÃculos sebáceos presentan una glándula sebácea voluminosa y muy activa. Se encuentran principalmente en la cara y en la parte superior del tronco. La maduración de los sebocitos se caracteriza por la sÃntesis del sebo, rico en triglicéridos, ésteres de ceras, esteroles y escualeno. No se puede estimar directamente la secreción del sebo a nivel de la glándula; en cambio, la excreción sebácea en la superficie de la piel tras el paso por el reservorio infundibular puede medirse por biometrologÃa no invasiva. La excreción sebácea está regulada por varios factores fÃsico-quÃmicos que incluyen diferentes hormonas, entre los cuales los andrógenos son las más activas. También es posible modificar farmacológicamente el flujo de sebo. Varios cosméticos pueden regular transitoriamente la excreción sebácea.
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Medicine and Dentistry
Dermatology
Authors
G.-E. (Professeur), C. (Professeur), T. (Dermatologue),