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3196981 EMC - Dermatología 2009 16 Pages PDF
Abstract
En el curso de los distintos lupus, se observan varios tipos de manifestaciones cutáneas: las lesiones lúpicas definidas por su aspecto clínico, histológico y evolutivo, y las manifestaciones no lúpicas, vasculares o no vasculares, presentes sobre todo en las formas sistémicas. Algunas veces, cuando no se dispone de criterios evolutivos, es difícil diferenciar los lupus eritematosos agudos de los subagudos y los crónicos, por lo que se les puede clasificar de manera provisional como lesiones lúpicas indeterminadas. La frecuencia de la asociación con un lupus sistémico es variable, según el tipo de lesiones lúpicas que puedan estar presentes en un mismo paciente. El lupus eritematoso agudo puede estar localizado en la cara, en «lobo» o ser más difuso. El lupus subagudo es anular o psoriasiforme. El lupus eritematoso crónico, por su parte, engloba al lupus discoide, localizado o difuso, al lupus tumidus o túmido, al lupus pérnico y a la paniculitis lúpica. El tratamiento de las distintas formas de lupus cutáneos se basa en la protección solar y en los antipalúdicos de síntesis. El tratamiento de los lupus resistentes a los antipalúdicos de síntesis no está codificado y varía en función de cada país. Por ejemplo en Francia, el tratamiento de segunda intención es la talidomida. Con exclusión de los acrosíndromes y los edemas angioneuróticos, las lesiones vasculares son secundarias a una afección vasculítica o trombótica de los vasos cutáneos. Es indispensable hacer un diagnóstico preciso, porque las consecuencias terapéuticas son opuestas. Las lesiones no lúpicas y no vasculares son variadas, y algunas pueden necesitar un tratamiento especial como el lupus ampolloso, sensible a la dapsona.
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Health Sciences Medicine and Dentistry Dermatology
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