Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3287219 | EMC - Técnicas Quirúrgicas - Aparato Digestivo | 2006 | 9 Pages |
Abstract
Además de las ventajas propias de los procedimientos laparoscópicos en general, en el caso concreto de la apendicectomÃa destacan la reducción del dolor, de la morbilidad parietal, del tiempo de hospitalización y del perÃodo de invalidez. Por otra parte, gracias a la exploración abdominal completa se evitan errores diagnósticos, sobre todo en las mujeres jóvenes, y se ahorran apendicectomÃas innecesarias. Existen dos técnicas: una totalmente intraabdominal y otra extraabdominal. La primera requiere un trocar óptico al nivel del ombligo, instalado de modo preferente bajo control visual, y otros dos trocares de 5 mm. Modificando el sitio de implantación de los trocares y la posición de la mesa de cirugÃa, se logra extirpar el apéndice por coagulación del meso y sección entre ligaduras, cualesquiera que sean su posición y su condición patológica. El apéndice se extrae dentro de una bolsa especial, a través de un trocar de 10 mm. Otra ventaja de la laparoscopia es la posibilidad de lavar la cavidad peritoneal en las formas supuradas, o más aún en las peritonitis. En lugar de realizar una simple ligadura, con un trocar de 12 mm se puede resecar el fondo del ciego mediante un grapado lineal. La situación más difÃcil se plantea en el absceso con masa abdominal, que es la principal causa de conversión (5% de los casos). En la apendicectomÃa extraabdominal, la ligadura del meso y la exéresis del apéndice se practican después de haberlos exteriorizado a través de un trocar. La variante por monoacceso umbilical (Begin), indicada sobre todo en los niños, necesita una óptica especÃfica con conducto operatorio. La frecuencia de las complicaciones peroperatorias (hemorragia por sección del meso, ruptura de apéndice patológico) disminuye con la experiencia del cirujano.
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Health Sciences
Medicine and Dentistry
Gastroenterology
Authors
G.-F. Begin,