Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3465306 | EMC - Tratado de Medicina | 2016 | 10 Pages |
La alergia alimentaria (AA) es más frecuente en la infancia que en la edad adulta, pues hay tres niños afectados por cada adulto. La AA dependiente de inmunoglobulina E (IgE) se manifiesta por los diversos síntomas de la alergia inmediata (cutáneos, mucosos, digestivos, respiratorios, cardiovasculares) tras la exposición a los alérgenos alimentarios por vía digestiva, respiratoria, cutánea o mucosa. La anafilaxia es cada vez más frecuente en la infancia. El diagnóstico se basa en la anamnesis, las pruebas cutáneas, las determinaciones de IgE específicas y las pruebas de provocación por vía oral. Más recientemente, el diagnóstico alergológico molecular ha permitido precisar el diagnóstico, en particular en caso de reacciones cruzadas, pero debe solicitarlas e interpretarlas un alergólogo experimentado con este nuevo modo de prescripción y de razonamiento. Ninguna pruebas sanguínea (con independencia de cuál sea) puede sustituir a la consulta con un médico experimentado (alergólogo) para el diagnóstico y el tratamiento de las AA. Aunque hasta estos últimos años la exclusión del alimento o alimentos responsables era la única posibilidad de prevención de las recidivas, la inmunoterapia por vía oral permite a menudo lograr una tolerancia alimentaria, más o menos importante y, en ocasiones, la curación. Los médicos generales deben conocer la AA, que cada vez es más frecuente, porque plantea un problema de salud pública.