Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3465476 | EMC - Tratado de Medicina | 2011 | 6 Pages |
El objetivo prioritario consiste en establecer un diagnóstico etiológico preciso y distinguir entre una cefalea primaria, una cefalea secundaria benigna (síndrome gripal) y una cefalea secundaria debida a una infección grave, que requiera exploraciones y tratamiento urgentes (hemorragia meníngea, meningitis, hipertensión intracraneal). Para descartar determinadas causas, la etapa crucial de la estrategia diagnóstica es la anamnesis; complementada con la exploración física, determinará el tipo de intervención, el tratamiento analgésico y la orientación hacia una consulta externa en el caso de pacientes afectados por cefaleas primarias. Las cefaleas se clasifican en cuatro tipos: cefaleas recientes poco frecuentes de inicio brusco, cefaleas recientes poco frecuentes de inicio progresivo en pocas horas, días o semanas, cefaleas crónicas paroxísticas (migrañas, algias vasculares de la cara) y cefaleas crónicas diarias. Estos dos últimos tipos corresponden esencialmente a cefaleas primarias. El argumento principal para emprender exploraciones es el carácter reciente de la cefalea, su instauración rápida o brusca aunque se presente en un paciente con antecedentes de cefalea primaria (migraña, cefaleas tensionales), pero que la reconoce de inmediato como completamente diferente a sus cefaleas habituales.