Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3465496 | EMC - Tratado de Medicina | 2012 | 9 Pages |
Las curvas de evolución de la estatura y del índice de masa corporal son los datos clave que permiten saber si un niño determinado presenta un crecimiento anómalo. La estatura baja es generalmente de tipo constitucional (>70% de los casos). Las enfermedades endocrinas constituyen menos del 10% de las causas, pero resulta importante reconocerlas ya que implican un tratamiento específico. El déficit de hormona del crecimiento (GH) puede ser secundario a una lesión (quiste, tumor) o a la irradiación de la región hipotálamo-hipofisaria o bien ser idiopático. El déficit de GH debe llevar a buscar sistemáticamente una lesión en esta región, mediante una resonancia magnética (RM). El diagnóstico de déficit idiopático de GH es difícil y se establece a menudo por exceso. El crecimiento retardado de inicio intrauterino constituye la causa del 10% de los casos de estatura baja. La determinación del cariotipo sanguíneo estándar debe ser casi sistemática en una niña con estatura baja no explicada, en busca de un síndrome de Turner. El retraso puberal es responsable de la demora de la aceleración de la velocidad de crecimiento estatural, lo cual explica que el motivo de consulta sea a menudo la estatura baja. En los niños, se trata a menudo de un retraso puberal simple (>80% de los casos). La estatura excesiva es también con frecuencia de tipo constitucional (>90% de los casos).