Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3465700 | EMC - Tratado de Medicina | 2008 | 6 Pages |
Abstract
Las masas ováricas son con frecuencia asintomáticas, por lo que su detección suele ser fortuita, durante una exploración ginecológica o abdominal o al realizar una ecografÃa. Los diagnósticos diferenciales son numerosos e incluyen causas no ginecológicas. La ecografÃa ocupa un lugar fundamental en la valoración de una masa ovárica: por una parte confirma su origen y por otra diferencia las afecciones benignas de las que en potencia o con certeza son malignas y exigen una intervención quirúrgica. Además de la ecografÃa, puede realizarse una tomografÃa computarizada o una resonancia magnética. Si se sospechara la presencia de una neoplasia pélvica, se recomienda realizar un análisis de sangre que incluya el hemograma completo, la determinación de la β-hCG (en pacientes que no sean menopáusicas) y del CA125 (ACE y CA19-9 si el CA125 es normal). La mayor parte de las masas ováricas son benignas; los quistes funcionales, debidos a la actividad secretora exocrina y endocrina ovárica, son los más frecuentes. La prevalencia de quistes funcionales es del 20% en las mujeres en edad fértil y del 15% después de la menopausia. Son benignos, y el 89% de los casos desaparece de forma espontánea en 2-3 meses en la premenopausia. El tratamiento de los quistes orgánicos se basa en la cirugÃa: se realiza una cistectomÃa si la paciente no es menopáusica, mientras que en pacientes menopáusicas la actitud más lógica es hacer una anexectomÃa bilateral. En caso de cáncer de ovario, el tratamiento se basa en la asociación de cirugÃa de estadificación y citorreducción con quimioterapia.
Keywords
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Medicine and Dentistry (General)
Authors
R. Rouzier, S. Legoff,