Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3465807 | EMC - Tratado de Medicina | 2006 | 8 Pages |
Abstract
Todo paciente transfundido ha de ser objeto de una información y de un seguimiento especiales, teniendo en cuenta los riesgos inherentes al tratamiento de origen humano que se le administra. Las iniciativas de mejorÃa de la seguridad de los productos sanguÃneos, aplicadas y mejoradas progresivamente desde hace dos décadas, han permitido una reducción considerable del riesgo, sobre todo viral. La información aportada al paciente transfundido debe actualizarse con regularidad para tener en cuenta estos progresos. El seguimiento de los receptores de productos sanguÃneos está definido de forma reglamentaria a corto, medio y largo plazo. Tan sólo una trazabilidad rigurosa de los productos sanguÃneos permite poder informar y tratar a los pacientes tras el descubrimiento de una alteración clÃnica o analÃtica en el propio paciente (investigación ascendente) o en uno de los donantes de los productos transfundidos (investigación descendente). Los resultados franceses de las declaraciones de incidentes transfusionales, en el contexto de la hemovigilancia, demuestran que aunque las manifestaciones clÃnicas benignas inmediatas son de lejos los incidentes más comunes, la desaparición casi completa de las seroconversiones virales ha colocado en primer plano a fallos evitables como los errores ABO y otros inusuales, pero a menudo dramáticos, de origen bacteriano. De forma paralela, la aparición de nuevos riesgos, como la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, hace necesaria la actualización del seguimiento de los pacientes transfundidos.
Keywords
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Medicine and Dentistry (General)
Authors
C. Trophilme, L. Nguyen,