Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3801504 | Medicina Clínica | 2008 | 6 Pages |
Se clasifican en pruebas genéricas, específicas no invasivas y específicas invasivas. La gasometría arterial, la radiografía de tórax y el electrocardiograma pertenecen al primer grupo, y es recomendable su realización ante un paciente con sospecha de embolia pulmonar. Dentro del segundo grupo, la determinación del dímero D es imprescindible en el algoritmo diagnóstico; la gammagrafía de ventilaciónperfusión ha sido la más utilizada hasta la actualidad, pero el desarrollo de la angio-TC multidetectora, que además ofrece la posibilidad del estudio simultáneo de las extremidades inferiores para la detección de una trombosis venosa profunda, la ha desplazado a un segundo término; la resonancia magnética o la tomografía computarizada por emisión monofotónica (SPECT) pueden ser una alternativa a la angio-TC, aunque la experiencia con ellas es menor; la ecocardiografía transtorácica tiene sobre todo valor pronóstico y la eco-Doppler de las extremidades inferiores es el método no invasivo por excelencia para diagnosticar una trombosis venosa profunda. Las pruebas invasivas son poco accesibles y sus indicaciones, muy limitadas hoy en día. Se puede concluir que es posible el manejo no invasivo (probabilidad clínica, dímero D y angio-TC de tórax y extremidades inferiores) en la mayor parte de los pacientes con sospecha de embolia pulmonar.
There are common, specific noninvasive and invasive tests for the diagnosis of pulmonary embolism (PE). Arterial blood gases, lung radiography and electrocardiography belong to the first group and should be performed in patients with suspected PE. Among the second group, D-dimer determination is essential. Ventilation-perfusion scintigraphy was formerly the most frequently used test but has been relegated to a second-line position by the development of multislice computed tomography (CT) angiography, which provides the possibility of simultaneously studying the lower limbs to detect deep venous thrombosis (DVT). SPECT and magnetic resonance imaging can be used as an alternative to multislice CT angiography, but there is less experience with these techniques. Transthoracic echocardiography has, above all, predictive value and lower limb ultrasonography is the most common non-invasive method to detect DVT. Invasive tests, the gold standard, are often unavailable and their use is therefore limited to selected patients. In conclusion, noninvasive management (clinical probability, D-dimer and multislice CT) is feasible in most patients with suspected PE.