De los algoritmos a la práctica clínica en el manejo óptimo del paciente diabético

ResumenLa diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad progresiva que se caracteriza por el empeoramiento de la glucemia. Si se desean cumplir los objetivos del tratamiento, con el paso del tiempo cada vez se necesitan dosis más altas y más medicamentos, junto con una intervención intensiva sobre hábitos y estilos de vida. El escaso éxito a largo plazo de estos programas para mantener los objetivos glucémicos en pacientes con DM2 conduce a que la gran mayoría de los pacientes precisará la adición de varios medicamentos durante el curso de su diabetes. Los algoritmos para el tratamiento de la hiperglucemia en adultos diabéticos tratan de ayudar a los profesionales sanitarios a elegir las intervenciones más apropiadas para sus pacientes con DM2 a la luz de las evidencias disponibles, y en ocasiones con razones subjetivas. Metformina es sin duda el fármaco antidiabético de primera elección, que hoy en día se encuentra indiscutido en la mayoría de las directrices de buena práctica clínica en el primer escalón terapéutico. Las incretinas, y en especial los inhibidores DPP-4, constituyen un avance significativo en el abordaje de la DM2 por el bajo riesgo de hipoglucemias acompañantes, su fácil posología y aceptación, y se discute qué lugar o posición ocuparán en los algoritmos futuros.

Type 2 diabetes (DM2) is a progressive disease characterized by worsening of glycemia. Over time, if one wants to comply with the treatment objectives, higher doses and more medications are needed together with an intensive intervention on style of life and habits. Because of the scarce long-term success of these programs to maintain the glycemic objectives in DM2, most of the patients will require the addition of several medications during the course of their diabetes. The algorithms for the treatment of hyperglycemia in adults diabetics aim to help the health care professionals choose the most appropriate interventions for their patients with DM2 based on the available evidence, and sometimes with subjective reasons. Metformin is undoubtedly the antidiabetic drug of choice, this currently being undisputed in most of the good clinical practice guidelines in the first therapeutic step. Incretins, and especially the DPP-4 inhibitors, are a significant advance in the approach to DM2 due to the low risk of accompanying hypoglycemias, their easy posology and acceptance. The place or position they will occupy in the future algorithms is discussed.