Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3830121 | Revista Médica Clínica Las Condes | 2015 | 9 Pages |
RESUMENLas enfermedades inflamatorias intestinales representan una patología de alta morbilidad. Esto debido a que se asocia a mayor su riesgo de desarrollo de neoplasias tanto colorrectales como colangiocarcinoma, desarrollo de complicaciones como fístulas, abscesos, estenosis intestinales espontáneas o postoperatorias y estenosis biliares en aquellas asociadas a colangitis esclerosante primaria. El rol del endoscopista avanzado en este grupo de pacientes se encuentra en la vigilancia de ambas neoplasias y en el tratamiento endoscópico de las complicaciones ya mencionadas. En relación a la vigilancia de cáncer colorrectal, existen distintas recomendaciones internacionales respecto a los intervalos y las técnicas de vigilancia, situándose la cromoendoscopia como método de elección emergente en los últimos años. Es importante destacar la publicación del uso de nueva nomenclatura para los hallazgos colonoscópicos durante la vigilancia del cáncer colorectal, abandonando los conceptos de DALM o lesiones o masas asociadas a displasia, lesiones tipo adenoma o no adenomatosas.ConclusiónNos parece que existe suficiente evidencia a la fecha para recomendar el entrenamiento en procedimientos terapéuticos y técnicas de vigilancia de CCR en EII como parte de la formación de endoscopistas avanzados, lo que permitiría que se integren al equipo multidisciplinario que maneja estos pacientes, ofreciéndoles alternativas de tratamiento a algunas patologías hasta hace un tiempo se reservaban para el manejo quirúrgico.
SUMMARYInflammatory bowel diseases represent a high morbidity pathology given their high risk of developing both colorectal cancer and cholangiocarcinoma, besides the development of fistulas, abscesses, spontaneous or postoperative intestinal stenosis and biliary strictures in patients diagnosed with primary sclerosant cholangitis. The advanced endoscopist's rol in this group of patients lies within surveillance of both neoplasms and the endoscopic treatment of complications already mentioned. In relation to surveillance of colorectal cancer, there are various international recommendations regarding surveillance intervals and techniques, with chromoendoscopy emerging as a method of choice in recent years. It is important to highlight the use of new nomenclature for colonoscopic findings during surveillance, abandoning concepts as DALM, adenoma-like lesions or non adenoma-like lesions.ConclusionIt is our opinion that to date there is enough evidence to recommend training in therapeutic procedures and colorectal cancer surveillance techniques in IBD as part of the training process for advanced endoscopists. This will enable them to take part in multidisciplinary teams that handles those patients, offering treatment alternatives for some pathologies that until now had only been managed with surgery.