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3918809 EMC - Ginecología-Obstetricia 2016 18 Pages PDF
Abstract

Las infecciones genitales altas (IGA) se deben esencialmente a la contaminación del aparato genital por vía ascendente, y los patógenos pueden transmitirse por vía sexual, como Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae y Mycoplasma genitalium, o proceder de la flora vaginal (enterobacterias, anaerobios, etc.). Una IGA no complicada presenta a menudo una semiología discreta, incluso engañosa, por lo que la exploración física es insuficiente para establecer el diagnóstico: las muestras bacteriológicas endocervicales y/o pélvicas son un complemento indispensable, al igual que las pruebas de imagen y la biopsia endometrial; si existen dudas sobre el diagnóstico, está indicado realizar una laparoscopia. Las formas complicadas (absceso pélvico, peritonitis) requieren hospitalización con una antibioticoterapia parenteral. Los abscesos tuboováricos precisan drenaje, preferentemente mediante punción guiada por pruebas de imagen (ecografía, tomografía computarizada), o quirúrgico. Las IGA pueden dejar secuelas tubopélvicas irreversibles, responsables de dolor crónico y de infertilidad. El tratamiento (ambulatorio en las formas no complicadas) consiste esencialmente en una antibioticoterapia empírica de amplio espectro.

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Health Sciences Medicine and Dentistry Obstetrics, Gynecology and Women's Health
Authors
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