Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3918846 | EMC - Ginecología-Obstetricia | 2010 | 8 Pages |
El 66% de las hepatopatías son específicas del embarazo y de origen multifactorial (genética, fármacos, etc.). Las hepatitis virales, no específicas del embarazo, no presentan una mayor frecuencia o gravedad en el transcurso del embarazo, salvo la hepatitis herpética, febril, anictérica y cuyo tratamiento antiviral (aciclovir) es urgente. El virus de la hepatitis B (VHB) está presente en el mundo entero. La transmisión vertical suele tener lugar durante el parto. Cuando la madre es portadora crónica del virus, el recién nacido debe ser vacunado contra el virus de la hepatitis B asociando una inmunización pasiva. La prevalencia de la hepatitis C aguda en la mujer embarazada, transmitida por vía parenteral o sexual, es muy baja. El riesgo de evolución fulminante es nulo y el de evolución crónica es de un 75%. El virus se transmite por vía vertical. La transmisión suele ocurrir durante y después del parto. El riesgo de transmisión maternofetal aumenta en caso de coinfección por el virus de la hepatitis C (VHC) y por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En la actualidad, la infección por el VHB o el VHC no modifica el desarrollo del embarazo ni las modalidades del parto.