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3918883 EMC - Ginecología-Obstetricia 2006 12 Pages PDF
Abstract
La pubertad representa un período clave para la persona joven en su trayectoria de crecimiento, pero también para el médico en lo que se refiere a la identificación de posibles retrasos o de algunas afecciones. Esta etapa fundamental del desarrollo, en parte genéticamente determinada y de aparición más temprana en las niñas, es el inicio de la entrada en la adolescencia y se produce a una edad variable. Los efectos más relevantes de la pubertad son la aceleración de la velocidad de crecimiento estatural, el desarrollo de los órganos genitales y de los caracteres sexuales secundarios, y el aumento de la masa corporal total. Por efecto de las hormonas gonadales, la metamorfosis puberal proyecta al niño, en pocos años, hacia un cuerpo de adulto sexuado y apto para la procreación. En consecuencia, acarrea modificaciones psicológicas profundas, cambios en las relaciones con los padres y, de manera más amplia, una mayor participación social. Las transformaciones de índole afectiva y conductual, propias del inicio de la adolescencia, se explican en parte por la acción directa o indirecta de las hormonas puberales. La cronología puberal y sus diferencias ejercen, mucho más que las etapas de la pubertad, efectos positivos o negativos que varían según el sexo. Los adelantos o retrasos puberales son un motivo de consulta frecuente. Aunque muchas de estas situaciones sólo reflejan la dispersión estadística natural, algunas son realmente patológicas y deben tratarse. Éste es el caso, sobre todo, de las pubertades precoces en el niño y de los retrasos puberales en la niña.
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Health Sciences Medicine and Dentistry Obstetrics, Gynecology and Women's Health
Authors
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