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3919137 EMC - Ginecología-Obstetricia 2012 8 Pages PDF
Abstract

Las vulvodinias, motivo frecuente de consulta, son una verdadera fuente de molestia que se suele traducir por una quemazón. En la actualidad se distinguen formas generalizadas o esenciales y formas localizadas, con carácter espontáneo o provocado por el contacto. El diagnóstico se establece tras descartar una dermatosis, una infección, un trastorno anatómico o un problema neurológico. La exploración física de las pacientes con vulvodinia es, por lo tanto, normal. El componente psicológico es evidente, pero difícil de aceptar por la paciente. Las pruebas complementarias son útiles al principio, pero hay que evitar repetirlas muy a menudo. El tratamiento es largo, a menudo complicado, por el hecho de que la fisiopatología no se conoce del todo. El tratamiento debe ser multidisciplinario (somático y psicológico): requiere la colaboración de ginecólogo, psicoterapeuta, sexólogo y dermatólogo. Cada elemento de la estrategia terapéutica se propone progresivamente. En cualquier caso, es importante reconocer la enfermedad y explicarla a la paciente. Los tópicos locales se suelen proponer de primera intención, pero son decepcionantes. La rehabilitación pélvica asistida con técnica de electroestimulación y de biorretroalimentación es muy útil en caso de vaginismo. El tratamiento médico del dolor se basa en los antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina. Una psicoterapia conductual y/o analítica o consultar a un sexólogo permite que la paciente no se sienta sola. El tratamiento quirúrgico sólo se propone de forma excepcional, tras el fracaso de los tratamientos anteriores y de una buena intervención psicosexual.

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Health Sciences Medicine and Dentistry Obstetrics, Gynecology and Women's Health
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