Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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4085486 | Rehabilitación | 2006 | 9 Pages |
ResumenLa rehabilitación cardíaca ha demostrado disminuir la morbimortalidad, los costes sanitarios y mejorar la reincorporación al trabajo. Pese a ello sigue existiendo una reducida aplicación de estos programas (poco más del 2% de los pacientes con infarto de miocardio en España).La tendencia futura es incrementar el número de Unidades para la rehabilitación cardíaca en fase II.Para la correcta planificación de un programa de rehabilitación es imprescindible conocer unos instrumentos mínimos de evaluación. Destacamos la prueba de esfuerzo y la medida adecuada de la calidad de vida relacionada con la salud.La prueba de esfuerzo va a permitir estratificar el riesgo, evaluar la capacidad funcional para la prescripción individualizada de la intensidad de entrenamiento y un seguimiento a corto y medio plazo.Se describen los numerosos cuestionarios de calidad de vida tanto genéricos como específicos, cada uno de ellos aportando una capacidad evaluativa diferente. Los autores recomiendan la combinación de ambos tipos de cuestionarios para una valoración más global del paciente.
SummaryCardiac rehabilitation has been shown to decrease morbidity-mortality, health care costs and improve return to work. In spite of this, there is still a reduced application of these programs (little more than 25 of the patients with myocardial infarction in Spain).The future tendency is to increase the number of cardiac rehabilitation units in Phase II.For correct planning of a rehabilitation program, it is essential to know the minimum assessment instruments. We give emphasis to the stress test and adequate measurement of quality of life related with health.The stress test will make it possible to stratify risk, evaluate functional capacity for individualized prescription of training intensity and a short and middle term follow-up.The many generic and specific questionnaires on quality of life, each one of which provide a different evaluation capacity, are described. The authors recommend the combination of both types of questionnaires for a more global assessment of the patient.