Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
---|---|---|---|---|
4109275 | EMC - Cirugía Plástica Reparadora y Estética | 2008 | 13 Pages |
Abstract
La extravasación de un fármaco quimioterápico, una perfusión de metabolitos o producto de contraste para una exploración radiográfica puede provocar una necrosis cutánea en el sitio afectado. La lesión tisular dependerá de la toxicidad del producto, y puede oscilar desde unas simples molestias en caso de inoculación benigna (suero glucosado isotónico, Ringer lactato, etc.), a la necrosis cutánea en el caso de los antimitóticos. Los signos clÃnicos (con más frecuencia en forma de dolor y de eritema local) deben permitir el diagnóstico y el tratamiento precoz para evitar o limitar la evolución hacia la necrosis y las posibles secuelas funcionales. Una vez identificada la gravedad, el tratamiento urgente del sitio de extravasación mediante técnicas de aspiración-lavado supone una auténtica «ducha» subcutánea y permite, en la mayorÃa de los casos, la eliminación del tóxico y la conservación del revestimiento cutáneo. Si se produce una necrosis, las técnicas clásicas de la cirugÃa plástica, como la cicatrización dirigida, los injertos y los colgajos, permiten la curación.
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Otorhinolaryngology and Facial Plastic Surgery
Authors
D. (Professeur des Universités), J. (Professeur des Universités), R. (Professeur des Universités), G. (Professeur des Universités),