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4245913 Radiología 2009 9 Pages PDF
Abstract

ResumenEn oncología, el uso por separado de la tomografía computarizada (TC) y la tomografía por emisión de positrones (PET)-FDG se convirtió en la pasada década en la técnica de elección en el manejo de los pacientes. La reciente integración de ambas modalidades en un solo equipo ofrece ventajas desde el punto de vista clínico. Hay menos confusión respecto a las captaciones de FDG no oncológicas, como son las zonas de inflamación o la variable captación fisiológica de estructuras normales como la grasa parda o la musculatura, ya que son más fácilmente localizables anatómicamente. Además, la PET-TC permite una mejor localización de las lesiones malignas, un mejor control del tratamiento, un mejor abordaje en la realización de biopsias o en la planificación de los tratamientos radioterápicos. La PET-TC permite también detectar lesiones neoplásicas sin avidez por la FDG, que no son detectadas por la PET. La PET-TC debería ser el único procedimiento diagnóstico a realizar en la mayoría de los procesos oncológicos, evitando la realización de una TC añadida, especialmente en la población pediátrica. Es necesaria una estrecha colaboración entre los médicos nucleares y los radiólogos para obtener la máxima información posible de estos equipos híbridos, aspecto que también es necesario en otros sistemas mixtos como el SPECT-TC o la PET-RM. Sólo en departamentos de diagnóstico por imagen, donde colaboran estrechamente diversos especialistas, será posible conseguir el importante objetivo de sacar el máximo rendimiento diagnóstico a una exploración tan importante en oncología como es la PET-TC.

Before the advent of combined PET-CT in 2000, CT and FDG-PET used separately had become the imaging techniques of choice for the management of oncologic patients. Integrating these two modalities into a single scanner confers diverse clinical advantages. There is less confusion over nonmalignant FDG uptake caused by inflammatory foci or due to variation in normal physiologic uptake among different tissues, such as brown fat or muscles, because CT enables the anatomic location to be determined more accurately. In addition, PET-CT enables improved localization of malignant lesions, better follow-up of the response to treatment, and improved targeting for biopsy and radiotherapy. PET-CT also improves the detection of non-FDG-avid tumors that would not be evident on a PET study alone. PET-CT should be the only procedure in most oncologic patients, obviating further CT examinations, which is particularly important in children. Close collaboration between specialists in nuclear medicine and radiologists is essential to obtain the maximum benefit of combined PET-CT scans. This collaboration is also necessary in other hybrid systems, such as SPECT-CT or PET-MRI. In oncologic patients, it is important to ensure that maximum diagnostic yield of PET-CT is reached; this can only be accomplished in diagnostic imaging departments that enable close collaboration between professionals of different specialties.

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Health Sciences Medicine and Dentistry Radiology and Imaging
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