Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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4249553 | Revista Española de Medicina Nuclear (English Edition) | 2009 | 7 Pages |
AimTo define the utility of the intravenous contrast administration in the PET-CT (PET-CTc) in patients with lymphoma in order to determine its possible indications.Material and methods78 patients with lymphoma were prospectively evaluated. All underwent simultaneous PET-CTc scans in a hybrid system for staging (8), evaluation of response to treatment (29), suspicious of recurrence (9) and complete remission control (48). The PET scan was acquired by a conventional method and the diagnostic CT scan was performed according to radiological protocol.Both examinations were evaluated blinded and independently, analyzing 28 anatomical locations in order to determine the degree of agreement. Final diagnosis was established by the clinician based on the histological study, results of other diagnostic technologies or clinical follow-up.ResultsThe final results of both technologies were concordant in 87/94 studies (92.5%). A total of 158 (36 FP) pathological locations were detected with PET-CT and 189 (71 FP) with CTc, with 72 locations being discordant between both techniques.Global sensitivity, specificity, PPV and NPV were 93%, 98%, 77% and 99%; and 94%, 97%, 62% and 99% respectively.ConclusionsAdministration of intravenous contrast does not seem to provide any advantage in the determination of nodal and extranodal pathology in patients with lymphoma. The low prevalence of disease probably accounts for the limited PPV of both techniques. An increase of our sample size, with a greater homogeneity of the groups, should offer more reliable results.
ResumenObjetivoDefinir la utilidad de la administración de contraste intravenoso (IV) en la PET-TAC (PET-TACc) en pacientes con linfoma, con el fin de determinar sus posibles indicaciones.Material y métodoSe han valorado prospectivamente a 78 pacientes con linfoma a los que se les realizó 94 estudios PET-TACc de manera simultánea en un equipo híbrido para estadiaje (8), valoración de respuesta al tratamiento (29), sospecha de recidiva (9) y control en remisión (48). El estudio PET se adquirió de forma convencional y la TACc se realizó según protocolo radiológico.Se valoraron ambas exploraciones, de forma independiente y ciega, analizando 28 localizaciones anatómicas con el fin de determinar la S, E, VPP y VPN así como el grado de concordancia. El diagnóstico final fue establecido por el clínico atendiendo a confirmación histológica, resultado de otras técnicas diagnósticas o seguimiento clínico.ResultadosAmbas técnicas fueron concordantes en su resultado final en 87/94 estudios (92,5%). Se encontraron 158 (36 FP) localizaciones patológicas con PET-TAC y 189 (71 FP) con TACc siendo 72 discordantes entre ambas técnicas.La S, E, VPP y VPN de la PET-TAC y de la TACc fueron de: 93%, 98%, 77% y 99% y 94%, 97%, 62% y 99% respectivamente.ConclusionesLa administración de contraste IV no parece aportar ventajas en la determinación de patología ganglionar ni extraganglionar en los pacientes con linfoma. La baja prevalencia de enfermedad probablemente sea la causa del limitado VPP de ambas técnicas. La ampliación de nuestra casuística, con una mayor homogeneidad de los grupos, ofrecerá resultados más fiables.