Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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4268745 | EMC - Urología | 2013 | 10 Pages |
Abstract
Los traumatismos renales son frecuentes: representan el 10% de todos los traumatismos abdominales. La mayorÃa de ellos son cerrados y están producidos por un golpe directo o una desaceleración brusca. Los signos clÃnicos más comunes son la hematuria y la lumbalgia. La mejor exploración diagnóstica es la tomografÃa computarizada (TC) abdominopélvica con inyección de medio de contraste. La clasificación que más se usa es la de la American Association for the Surgery of Trauma (AAST). En ella se distinguen los traumatismos menores (grados I, II y III), cuyo tratamiento consiste, la mayorÃa de las veces, en la simple vigilancia, y los traumatismos mayores (grados IV, V), que pueden necesitar un tratamiento endoscópico o de radiologÃa intervencionista. La exploración quirúrgica a cielo abierto es excepcional. Los traumatismos ureterales son infrecuentes y paucisintomáticos. Como los resultados de la TC no suelen ser satisfactorios, el diagnóstico se establece a menudo con la ureteropielografÃa retrógrada. El tratamiento consiste en un simple drenaje endoscópico en caso de lesión menor o en una reparación quirúrgica en caso de lesión mayor.
Keywords
Related Topics
Health Sciences
Medicine and Dentistry
Surgery
Authors
B. Peyronnet, R. Mathieu, J.-P. Couapel, G. Verhoest, K. Bensalah,