Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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4268756 | EMC - Urología | 2010 | 8 Pages |
Abstract
Las fÃstulas vesicales son lesiones de origen diverso que crean una comunicación entre la vejiga y un órgano adyacente. Las más frecuentes son las vesicoentéricas (principalmente vesicosigmoideas) y las vesicovaginales, las cuales aparecen como complicación de una cirugÃa ginecológica, en particular una histerectomÃa. La manifestación clÃnica que orienta el diagnóstico es la incontinencia urinaria. Las fÃstulas vesicoentéricas surgen principalmente como complicación de una sigmoiditis diverticular. Sus signos clÃnicos son la neumaturia y las infecciones urinarias recidivantes. Aunque la fecaluria tiene carácter patognomónico, es un signo raro. Siempre se debe practicar una exploración fÃsica y una endoscopia. Según el contexto clÃnico, se realizan estudios radiológicos con contraste en las áreas digestiva, ginecológica y urológica. Cuando una fÃstula aparece de manera espontánea es necesario buscar una neoplasia pélvica. El tratamiento de una fÃstula genitourinaria, que nunca se emprende antes de 3 meses de evolución, consiste en la resección de la fÃstula con cierre vesical y genital (vaginal o uterino). Para mejorar los resultados se interpone un colgajo epiploico o un colgajo de labio mayor. La vÃa de acceso puede ser alta (transvesical y transperitoneovesical) o transvaginal. Los resultados varÃan según la calidad de los tejidos que se van a reparar. Si fracasa el tratamiento de la fase aguda de una fÃstula vesicosigmoidea que no ha curado espontáneamente, se procede a su tratamiento quirúrgico por sigmoidectomÃa y cistectomÃa parcial.
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Authors
J.-A. Long, J.-L. Descotes, J.-J. Rambeaud,