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8725843 Gastroenterología y Hepatología (English Edition) 2018 17 Pages PDF
Abstract
Las tiopurinas (azatioprina y mercaptopurina) se usan frecuentemente en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. En este documento, revisaremos sus principales indicaciones, así como aspectos prácticos de seguridad, eficacia y modo de empleo. Sus usos principales son el mantenimiento de la remisión en la enfermedad corticodependiente o tras el control de un brote grave de colitis ulcerosa con ciclosporina, la prevención de la recurrencia posquirúrgica en enfermedad de Crohn y el empleo en terapia combinada junto con biológicos. El 30-40% de pacientes no responderá al tratamiento y un 10-20% no tolerará el tratamiento por efectos adversos. Antes de iniciarlas, se recomienda evaluar el estado de inmunización frente a ciertas infecciones; la determinación previa de la actividad de la tiopurina·metiltransferasa (TPMT) no es imprescindible, pero permite mayor seguridad inicial. La dosis adecuada es de 2,5 mg/kg/día para azatioprina y de 1,5 mg/kg/día para mercaptopurina. Algunos efectos adversos son idiosincrásicos (intolerancia digestiva, pancreatitis, fiebre, artromialgias, exantema y algunos casos de hepatotoxicidad). Otros son dosis-dependientes (mielotoxicidad y otros tipos de hepatotoxicidad) y su vigilancia debe mantenerse mientras dure el tratamiento. Si son ineficaces o aparecen efectos adversos, puede recurrirse al cambio de tiopurina, la reducción de dosis, combinar dosis bajas de azatioprina con alopurinol y determinar metabolitos antes de descartar su uso. Los tumores de piel distintos al melanoma, los linfomas y los tumores del tracto urinario se han relacionado con su administración. Las tiopurinas son fármacos seguros en la concepción, gestación y lactancia.
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Health Sciences Medicine and Dentistry Gastroenterology
Authors
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