Attention Deficit Hyperactivity Disorder, differential diagnosis with blood oxygenation, beta/theta ratio, and attention measures

Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) is one of the disorders causing the greatest impact, conditioning academic learning, quality of concentration, and capacity for self-regulation and control. The Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders-IV (DSM-IV-TR) establishes the most commonly accepted criteria for diagnosis (Inattentive: ADHD-I, Hyperactive/impulsive: ADHD-HI, and Combined: ADHD-C), but currently, diverse studies disagree about whether to address it as a continuum with different degrees of intensity (subtype structure) or as specific disorders (counterposed profiles). Prior research has tested the hypothesis of differential categories with performance measures and cortical activation. The goal proposed herein is to confirm these results, incorporating a new measure, near-infrared hemoencefalography (nir-HEG), in order to control cortical activation through levels of blood oxygenation. For this purpose, we used a sample of 205 children between 8 and 13 years (105 control group, 28 with ADHD-I, 35 with ADHD-HI, and 37 with ADHD-C), administering a continuous performance test (TOVA), quantified electroencephalogram (Q-EEG), and nir-HEG. Results reflect the counterposed profiles hypothesis instead of the degrees of intensity, although the latter is more habitual and generalized.

ResumenEl trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos que más condiciona el aprendizaje escolar, la calidad de la concentración y la capacidad de autorregulación y control. El DSM-IV-TR establece los criterios más comúnmente aceptados para su diagnóstico (Inatento: TDAH-I, Hiperactivo/impulsivo: TDAH-HI y Combinado: TDAH-C), pero actualmente diversos estudios discrepan si abordarlo como un continuo con diferentes grados de intensidad (estructura de subtipos) o como trastornos específicos (perfiles contrapuestos). Investigaciones previas, han contrastado la hipótesis de las categorías diferenciales con medidas de ejecución y activación cortical. Ahora, el objetivo que se plantea es confirmar estos resultados, incorporando una nueva medida, la aportada por el nir-HEG (hemoencefalografía), con el fin de controlar la activación cortical a partir de los niveles de oxigenación sanguínea. Para ello, se toma una muestra de 205 sujetos de entre 8 y 13 años (105 grupo control, 28 TDAH-I, 35 TDAH-HI y 37 TDAH-C), a los que se aplica un test de ejecución continua (TOVA), un EEG cuantificado (Q-EEG) y un hemoencefalograma (nir-HEG). Los resultados reflejan la contraposición de perfiles frente a la hipótesis de los grados de intensidad, aunque esta última sea la más habitual y generalizada.