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9319126 EMC - Ginecología-Obstetricia 2005 7 Pages PDF
Abstract
En el primer trimestre, la ecografía que se realiza a las 12 semanas es esencial para detectar anomalías cromosómicas asociadas a la translucidez nucal, para reconocer de forma precoz malformaciones graves y para establecer el tipo de placenta (monocorial o bicorial). El tipo de corion determina las estrategias de detección selectiva y de diagnóstico prenatal que se utilizarán, así como la conducta obstétrica. En el segundo trimestre, la detección selectiva cromosómica mediante marcadores séricos es menos eficaz y el diagnóstico ecográfico de las malformaciones resulta más difícil que en las gestaciones monofetales. Cuando existe una anomalía grave en un solo feto, se puede interrumpir selectivamente el embarazo. Esta intervención, muy aleatoria en las placentas monocoriales, está bien codificada en las bicoriales. El riesgo que implica es menor si se realiza en el primer trimestre, de ahí la importancia de obtener un diagnóstico prenatal precoz en los embarazos gemelares. Las placentas de tipo monocorial cursan con complicaciones específicas, como el síndrome de transfusión fetofetal. En este trastorno, las formas graves y precoces pueden tratarse mediante fotocoagulación con láser, y las formas más moderadas mediante amniodrenaje.
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Health Sciences Medicine and Dentistry Obstetrics, Gynecology and Women's Health
Authors
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