Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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2907449 | Cirugía Cardiovascular | 2012 | 6 Pages |
RésumenHace 40 años, Norberto G. de Vega publicó la anuloplastia de sutura que lleva su nombre y que, desde entonces, se utiliza en todo el mundo con resultados satisfactorios a largo plazo. se han introducido diversas modificaciones técnicas tratando de mejorarla, aunque se dispone de escasa información sobre estos pacientes. Pocos meses después de la publicación de la técnica de De Vega, comenzó un debate, que persiste en la actualidad, sobre la mejor alternativa quirúrgica para el tratamiento de la insuficiencia tricúspide significativa, anillo protésico o anuloplastia de sutura, a pesar de haberse demostrado científicamente una afectación considerable en la movilidad y dinámica de los diferentes componentes del aparato valvular cuando se utiliza un anillo protésico, en comparación con la anuloplastia de De Vega, que respeta la función fisiológica de la válvula. Durante estas décadas, se han ampliado las indicaciones de la técnica de De Vega para el tratamiento de determinadas cardiopatías congénitas, lesiones orgánicas de diverso origen, afectación traumática valvular, e incluso su utilización profiláctica en el trasplante cardíaco y asistencia ventricular. Las guías internacionales siguen siendo cautas en recomendar indicaciones o las técnicas más idóneas de reparación y sustitución protésica valvular, por lo que falta un consenso general sobre la cirugía tricúspide. Sin duda, en el futuro se encontrarán las respuestas a algunas preguntas aún sin resolver sobre esta apasionante y tantas veces olvidada válvula tricúspide.
De Vega annuloplasty. A historical perspectiveForty years ago Norberto G. Vega developed the suture annuloplasty that bears his name and which, since then, has been extensively used throughout the world with satisfactory long-term results. Various modified techniques have been introduced, trying to improve it, but little information has been published on those surgical patients. Within a few months of publication of the De Vega annuloplasty, a debate began that persists today about the best surgical alternative for the treatment of significant tricuspid insufficiency, the prosthetic ring versus suture annuloplasty, despite being scientifically proven that there is a significant distortion in the mobility and dynamics of the different components of the valve when using a prosthetic ring, as compared with the De Vega annuloplasty, which respects the normal valve physiology. During these decades, the indications for de Vega annuloplasty have expanded to treat congenital heart diseases, organic and traumatic tricuspid lesions, and even as a prophylactic alternative to prevent postoperative tricuspid regurgitation after heart transplantation and ventricular assist devices implantation. international guidelines are still cautious in recommending new indications and the best surgical approach for repair or replacement so there is no general consensus on tricuspid valve surgery. Certainly in the future, answers will be found to some still unresolved questions about this exciting and often forgotten tricuspid valve.