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3113462 Medicina Intensiva 2011 5 Pages PDF
Abstract

ResumenLos pacientes críticos presentan modificaciones importantes en sus requerimientos energéticos, en las que intervienen la situación clínica, el tratamiento aplicado y el momento evolutivo. Por ello, el método más adecuado para el cálculo del aporte calórico es la calorimetría indirecta. En su ausencia puede recurrirse al aporte de una cantidad calórica fija (comprendida entre 25–35 kcal/kg/día) o al empleo de ecuaciones predictivas, entre las cuales la fórmula de Penn State proporciona una evaluación más precisa de la tasa metabólica.La administración de carbohidratos debe tener un límite máximo de 4 g/kg/día y mínimo de 2 g/kg/día. Deben controlarse los valores de glucemia plasmática con el fin de evitar la hiperglucemia. Respecto al aporte de grasa, debe estar entre 1–1,5 g/kg/día. El aporte proteico recomendado se encuentra entre 1–1,5 g/kg/día, aunque puede variar en función de las características de la propia situación clínica.Debe prestarse una atención especial al aporte de micronutrientes. No hay un acuerdo unánime sobre los requerimientos de éstos. Algunas de las vitaminas (A, B, C, E) son de gran importancia para los pacientes en situación crítica, con especial atención en pacientes sometidos a técnicas continuas de reemplazo renal, grandes quemados y alcohólicos, aunque los requerimientos específicos para cada uno de ellos no han sido establecidos. El aporte de los requerimientos energéticos y proteicos a los pacientes críticos es complejo, dado que debe tener en cuenta tanto las circunstancias clínicas como su momento evolutivo. La primera fase del proceso es la del cálculo de las necesidades energéticas de cada paciente para, en una fase posterior, proceder a la distribución del aporte calórico entre los 3 componentes de éste: proteínas, hidratos de carbono y grasas, así como considerar la necesidad de aportar micronutrientes.

Energy requirements are altered in critically-ill patients and are influenced by the clinical situation, treatment, and phase of the process. Therefore, the most appropriate method to calculate calorie intake is indirect calorimetry. In the absence of this technique, fixed calorie intake (between 25 and 35 kcal/kg/day) or predictive equations such as the Penn State formula can be used to obtain a more accurate evaluation of metabolic rate.Carbohydrate administration should be limited to a maximum of 4 g/kg/day and a minimum of 2 g/kg/day. Plasma glycemia should be controlled to avoid hyperglycemia. Fat intake should be between 1 and 1.5 g/kg/day. The recommended protein intake is 1–1.5 g/kg/day but can vary according to the patient's clinical status.Particular attention should be paid to micronutrient intake. Consensus is lacking on micronutrient requirements. Some vitamins (A, B, C, E) are highly important in critically-ill patients, especially those undergoing continuous renal replacement techniques, patients with severe burns and alcoholics, although the specific requirements in each of these types of patient have not yet been established. Energy and protein intake in critically-ill patients is complex, since both clinical factors and the stage of the process must be taken into account. The first step is to calculate each patient's energy requirements and then proceed to distribute calorie intake among its three components: proteins, carbohydrates and fat. Micronutrient requirements must also be considered.

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