Article ID | Journal | Published Year | Pages | File Type |
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3419084 | Revista Iberoamericana de Micología | 2009 | 5 Pages |
ResumenAntecedentesLos tratamientos biológicos para enfermedades inflamatorias crónicas de base inmune, en especial los fármacos inhibidores de citocinas, como los antagonistas del TNF-α (tumor necrosis factor alpha ‘factor de necrosis tumoral alfa’), han sido aceptablemente bien tolerados en los ensayos clínicos con pacientes afectados de procesos reumatológicos, dermatológicos y gastrointestinales. Sin embargo, los estudios de farmacovigilancia y el seguimiento a más largo plazo han matizado varios aspectos sobre su seguridad en su uso cotidiano. Los efectos adversos asociados a los inhibidores del TNF-α pueden estar relacionados con la diana (o de clase) o con el agente. Los efectos adversos relacionados con la diana incluyen aquellos potencialmente atribuibles a la inmunosupresión inherente al bloqueo de la citocina principal, lo que incrementa la susceptibilidad a las infecciones y a las neoplasias.ObjetivosExponer y concienciar acerca del riesgo potencial de causar infecciones graves, oportunistas o no, inherentes al empleo de tratamientos biológicos y, en concreto, de fármacos bloqueadores del TNF-α, a partir de la descripción de un caso de infección fúngica invasiva.MétodosRevisión de la historia clínica a partir de la selección del caso obtenido en la base de datos de pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas de base autoinmune, candidatos o a los que se les realizan nuevos tratamientos biológicos, y estudio de los aislamientos microbiológicos procedentes de las muestras clínicas significativas.ResultadosSe comunica un caso de infección oportunista dual (nocardiosis y aspergilosis) de difícil diagnóstico y complejo tratamiento en un paciente afectado de enfermedad de Crohn e inmunodeprimido, que se desencadenó tras la administración de infliximab (anticuerpo monoclonal anti-TNF-α).ConclusionesLas infecciones fúngicas invasivas, bien con presentación clínica aislada o asociadas a otras infecciones oportunistas, están emergiendo en nuevos grupos de riesgo, como son los pacientes receptores de tratamientos biológicos anticitocinas reguladoras de la inflamación y de la inmunidad. Pueden ser potencialmente graves y se precisa un alto índice de sospecha para su diagnóstico precoz. En los pacientes con mayor riesgo de presentarlas deben investigarse las posibles medidas preventivas para evitar su aparición o minimizar su trascendencia.
BackgroundThe biological therapies for chronic inflammatory diseases of autoimmune origin, particularly drugs inhibiting cytokines, such as the antagonists of the tumoral necrosis factor alpha (TNFα), are acceptably well tolerated in patients suffering rheumatologic, dermatologic and gastrointestinal pathologies. Nevertheless, pharmacologic vigilance studies have clarified several aspects of their security in daily clinical use. The adverse effects associated with inhibitors of TNFα can be related to the target (or class) and to the agent. The adverse effects related to the target include those potentially attributable to the inherent immunosuppressive state due to the blockade of the main cytokine, phenomenon that could increase the susceptibility to the infections and cancer.AimsTo expound the potential risk of serious infections, opportunistic or not, inherent to the use of biological therapies and, specifically, antagonistic drugs of TNFα, from the description of a case of invasive fungal infection.MethodsRevision of clinical records, obtained from the chronic inflammatory disease of autoimmune origin patient database, candidates or recipients of the new biological therapies, and study of the microbiological isolates.ResultsA case of dual opportunistic infection (nocardiosis and aspergillosis) with a difficult diagnosis and complex management in an immunosupressed patient with Crohn's disease, triggered off after the administration of infliximab (monoclonal antibody anti-TNFα) is presented.ConclusionsInvasive fungal infections, with isolated or associated clinical presentation to other opportunistic infections, are emerging in new groups-at-risk as they are the recipients of anti-cytokine biological therapies, regulators of inflammation and immunity. They can be potentially serious in their evolution and a high index of suspicion is needed sometimes for their prompt diagnosis. Possible preventive measures in patients with a high risk of suffering them will have to be investigated.