Article ID Journal Published Year Pages File Type
4404814 Rangeland Ecology & Management 2010 7 Pages PDF
Abstract
Incrementos de los bosques de piñón y enebro relacionados con el historial del uso de la tierra se han sugerido como una forma de proveer desvíos de las emisiones de carbón en zonas áridas. Sin embargo, los más grandes reservorios de carbono en zonas áridas se encuentran originalmente en el suelo, y la biomasa aérea no puede considerarse almacenamiento a largo plazo en los ecosistemas que están propensos al fuego. También, los objetivos de almacenamiento del carbono pueden entrar en conflicto con el manejo de los servicios de los ecosistemas y la reducción de combustibles. Antes de que se tomen las decisiones adecuadas es necesario el entender las interacciones entre la expansión del bosque y los tratamientos de manejo, así como la retención de carbón. Cuantificamos los efectos de las quemas prescritas como un tratamiento en la reducción del combustible y el mantenimiento del ecosistema en cargas de combustible, carbono del ecosistema, y nitrógeno en el bosque de piñón-enebro en la gran cuenca central. Encontramos que parcelas que tenían una cubierta arbórea del 30% promediaron casi 40 000 kg ha−1 en total de la biomasa aérea, 80 000 kg ha en C del ecosistema, y 5 000 kg ha de N del ecosistema. Solamente el 25% del C y el 5% el N del ecosistema existe en la biomasa aérea. Las quemas prescritas reducen la biomasa aérea en un 65%, así como el C aéreo en un 68%, y 78% del N de la superficie. No se encontraron cambios estadísticamente significativos en el C o N del suelo o del ecosistema. Las quemas prescritas fueron efectivas en la reducción del combustible en el paisaje y dieron lugar a las pérdidas de C y N de la biomasa aérea. Sin embargo, los efectos inmediatos y a largo plazo de las quemas del C y N del suelo y del total del ecosistema todavía no son muy claros.
Related Topics
Life Sciences Agricultural and Biological Sciences Agricultural and Biological Sciences (General)
Authors
, , , , , , ,