Kebara 2: new insights regarding the most complete Neandertal thorax

In this study, we present a new analysis of the costal skeleton of the Kebara 2 Neandertal that challenges the original description of the fossil remains. In addition to correcting an erroneous rib rejoin, we document that Kebara 2 shows significant metric and morphological differences in comparison to a wide range of modern human comparative samples. Moreover, Kebara 2's thorax is large, but it is not an isometrically scaled version of a modern human thorax. We also present updated information regarding additional Neandertal rib remains that weakens the case for previous speculations regarding marked ecogeographical patterning in the Neandertal upper thorax. From these results, in combination with various other lines of evidence, we hypothesize that the large chest of Neandertals, while different from modern humans, is not autapomorphic but instead related to a “primitive body bauplan”: wide bodies with high body mass. A large thorax in pre-modern Homo, indicating a large vital capacity, would be consistent with the idea of increased oxygen consumption derived from higher energetic demands of a larger body and higher activity levels when compared to modern industrial samples. The likely presence of larger chests in the large bodied individuals from the middle Pleistocene of Eurasia and Africa (and even from the African lower Pleistocene) calls into question cold climate adaptation as a primary force for this skeletal morphology in Neandertals.ResumenEn este estudio presentamos un nuevo análisis del esqueleto costal del Neandertal Kébara 2 que discute la descripción original de estos fósiles. Además de corregir una reconstrucción errónea de una de las costillas, documentamos que Kébara 2 muestra diferencias significativas tanto métrica como morfológicamente al comparar este individuo con una amplia serie de muestras de comparación modernas. Además, el tórax de Kébara 2 es grande, pero no es una versión isométricamente escalada de un tórax moderno. También presentamos información actualizada de otros restos de costillas de Neandertal que debilitan especulaciones previas sobre un patrón ecogeográfico en la parte superior del tórax en esta especie. A partir de estos resultados, unidos a otra serie de evidencias, hipotetizamos que el gran tórax de los Neandertales, siendo distinto del de los humanos modernos, no es autapomórfico sino que está en relación con un “modelo primitivo de cuerpo”que consiste en cuerpos anchos con gran masa corporal. Un tórax grande en las especies de Homo distintas de la nuestra, indicativo de una gran capacidad pulmonar, sería coherente con la idea de una necesidad de un gran consumo de oxígeno derivada de una mayor demanda energética de un cuerpo grande que presenta altos niveles de actividad cuando lo comparamos con las muestras modernas provenientes de sociedades industriales. La probable presencia de grandes troncos en individuos de gran tamaño del Pleistoceno Medio de Europa y África (e incluso del Pleistoceno inferior) cuestiona la adaptación al frío como el principal condicionante de esta morfología esqueletal en los Neandertales.