Problematic eating behaviors and nutritional status in 7 to 12 year-old Chilean children

Overweight and obesity are medical conditions that require a multidisciplinary analysis of their causes and treatment. In Chile a sustained increase in the presence of obesity and excess weight has been observed in children. However, the amount and the dynamics of the aforementioned problematic eating behaviours in Chilean children are unknown. The aim of this study was to assess the relationship between restrained, external, and emotional eating, and variations in body mass index (BMI) in Chilean children. Consequently, 453 children from 7 to 12 years of age responded to the Children's Dutch Eating Behaviour Questionnaire, Spanish version. In addition, their anthropometric data were obtained. A positive association was found between restrained eating and BMI, and a negative correlation between external eating and BMI. Emotional eating demonstrated a modest inverse relationship with BMI. A significant interaction between problematic behaviour and nutritional status (normal-weight, overweight, obese) was revealed. Restrained eating was characteristic of obese children whereas external eating of normal-weight children. These results suggest that problematic eating behaviours and their relationship with body weight are similar to those described in studies in Europe.

ResumenEl sobrepeso y la obesidad son condiciones médicas que requieren un análisis multidisciplinario de sus causas y tratamiento. En Chile se ha observado un aumento sostenido de la presencia de obesidad y sobrepeso en niños. Sin embargo, se desconoce el nivel de presencia y la dinámica de las conductas alimentarias problemáticas mencionadas en niños chilenos. El objetivo de esta investigación fue estudiar la relación entre la alimentación restringida, externa y emocional y las variaciones en el Índice de Masa Corporal (IMC) en niños chilenos. Consecuentemente, 453 niños entre 7 a 12 años respondieron el Cuestionario Holandés de Conducta Alimentaria para niños. Además, se obtuvieron datos antropométricos. Se encontró una relación positiva entre la alimentación restringida y el IMC y una correlación negativa entre alimentación externa y el IMC. La alimentación emocional demostró una relación inversa modesta con el IMC. Se observó una significativa interacción entre la conducta problemática y estado nutricional (normopeso, sobrepeso, obesidad). La alimentación restringida fue característica de los niños con obesidad mientras que la alimentación externa, de los niños con normopeso. Estos resultados sugieren que la conducta alimentaria problemática y su relación con el peso corporal son similares a los estudios descritos en Europa.