کد مقاله | کد نشریه | سال انتشار | مقاله انگلیسی | نسخه تمام متن |
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3470577 | 1232832 | 2014 | 11 صفحه PDF | دانلود رایگان |
Puntos clave
• Las heparinas ejercen una gran variedad de acciones farmacológicas, siendo las más importantes la antitrombótica, que se relaciona con sus efectos terapéuticos, y la anticoagulante, que se relaciona más con las complicaciones hemorrágicas.
• En atención primaria se utilizan principalmente las heparinas de bajo peso molecular debido a una serie de ventajas que facilitan su manejo: administración subcutánea, mayor duración del efecto, menor variabilidad, y no requieren de monitorización estrecha.
• Las heparinas de bajo peso molecular se suelen emplear a dosis fijas para la tromboprofilaxis y ajustadas según el peso para el tratamiento. La pauta que se ha de utilizar también varía según la función renal y la obesidad.
• Los procedimientos quirúrgicos son uno de los factores de riesgo más importantes para la enfermedad tromboembólica venosa.
• Los factores de riesgo generales relacionados con la enfermedad tromboembólica son la edad > 60 años, el embarazo y el puerperio, el encamamiento > 4 días en > 50 años, el hábito tabáquico, los viajes de larga duración y los fármacos (terapia hormonal sustitutiva, anticonceptivos orales, etc.).
• La duración de la tromboproflilaxis tras la cirugía de alto riesgo suele extenderse hasta 35 días postintervención, y en patología médica, durante un mínimo de 10–14 días, o mantener hasta que desaparezca el factor precipitante.
• En la mayoría de situaciones en atención primaria no se aconseja el uso rutinario de la tromboprofilaxis farmacológica, excepto en aquellos casos de riesgo trombótico elevado y bajo riesgo de sangrado.
• En los pacientes previamente anticoagulados, la valoración del riesgo de tromboembolismo es diferente al del paciente posquirúrgico. En este caso, el objetivo terapéutico principal es reducir el riesgo aterotrombótico arterial o venoso por el que se le ha anticoagulado previamente.
• En los pacientes anticoagulados, en general, no se requiere suspender el anticoagulante oral (acenocumarol) en los procedimientos dentales, dermatológicos y oftalmológicos menores.
• La evidencia sobre la heparinización en atención primaria es escasa, y por tanto, las recomendaciones son difíciles de establecer.
Journal: FMC - Formación Médica Continuada en Atención Primaria - Volume 21, Issue 3, March 2014, Pages 165–175