کد مقاله | کد نشریه | سال انتشار | مقاله انگلیسی | نسخه تمام متن |
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3830856 | 1408946 | 2016 | 9 صفحه PDF | دانلود رایگان |
Pain in intensive care units is often underestimated, and therefore patients are insufficiently treated, leading to psychological, haemodynamic, metabolic and neuroendocrine responses that cause greater morbimortality. Pain can also cause anxiety, insomnia and disorientation, agitation and delirium, and depression that often times becomes chronic. Lack of or inadequate treatment increases pulmonary, metabolic and infectious complications. The combined use of analgesics and sedative agents decreases the stress response of patients in intensive care.There are many other situations in intensive care units that make communication between the patient and healthcare personnel difficult (being sedated, the presence of an endotracheal tube, etc.), making it difficult to manage analgesia.The BPS and the CPOT are the most validated and reliable behavioural scales to assess pain in adult patients in the ICU, when self-reporting is not possible.Opioids are the cornerstone pain treatment in critically ill patients, however other classes of drugs are recommended to promote comfort and environmental tolerance, such as sedatives/hypnotics.Specialised psychological services can provide improvements for both patients and family, especially in the prevention of anxiety and wasting syndrome.In the spiritual dimension, the best method to alleviate pain is support for both the patient and the family.
ResumenEl dolor en las unidades de cuidados intensivos es frecuentemente infravalorado, y por tanto los pacientes son insuficientemente tratados, conllevando a las respuestas psicológicas, hemodinámicas, metabólicas y neuroendocrinas que produce mayor morbimortalidad. El dolor puede provocar además de ansiedad, insomnio y desorientación, agitación y delirio, estados depresivos que en muchas ocasiones se vuelve crónico. La falta o inadecuado tratamiento incrementa complicaciones pulmonares, metabólicas e infecciosas. El uso combinado de agentes analgésicos y sedantes disminuye la respuesta al estrés de los pacientes de cuidados intensivos.Existen muchas otras situaciones en las unidades de cuidados intensivos que generan dificultad para la comunicación entre el paciente y el personal de salud (estar sedado, la presencia de un tubo endotraqueal, etc.), generando cierta dificultad para el manejo de la analgesia.El BPS y el CPOT son las escalas de comportamiento para evaluar el dolor en los pacientes adultos en la UCI más validadas y confiables, cuándo no es posible el autoreporte.Los opioides son la piedra angular en el tratamiento de dolor en el paciente critico sin embargo se recomiendan otras clases de medicamentos para promover la comodidad y la tolerancia del medio como los sedantes-hipnóticos.Los servicios psicológicos especializados pueden aportar mejorías tanto en pacientes como la familia sobre todo en la prevención de ansiedad y síndrome de desgaste.En la dimensión espiritual el mejor método para paliar el dolor es el acompañamiento tanto para el paciente como para la familia.
Journal: Revista Médica del Hospital General de México - Volume 79, Issue 3, July–September 2016, Pages 165–173