کد مقاله | کد نشریه | سال انتشار | مقاله انگلیسی | نسخه تمام متن |
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4268866 | 1284985 | 2007 | 17 صفحه PDF | دانلود رایگان |

La histerectomía sigue siendo un procedimiento frecuente durante el tratamiento del prolapso genital, sobre todo por vía vaginal. Sin embargo, según se desprende de los conocimientos actuales de la anatomía patológica pelviperineal, no sería lógico comenzar una reparación de la estática pélvica con una técnica de exéresis. Por lo tanto, la conservación uterina en la cirugía del prolapso sigue siendo un tema de actualidad. Aunque algunos autores han intentado aportar nuevos argumentos a la discusión, no existen estudios prospectivos y aleatorizados rigurosos que demuestren la superioridad de la histerectomía o de la conservación uterina sobre los resultados anatómicos a largo plazo, con independencia de cuál sea la vía de acceso escogida. No obstante, en caso de cirugía con refuerzos protésicos, la histerectomía conlleva un mayor riesgo de exposición protésica. También incrementa la hemorragia intraoperatoria y prolonga la duración de la intervención y de la estancia hospitalaria. Por el contrario, la conservación uterina impone un seguimiento ginecológico constante: en este caso, la histerectomía secundaria por enfermedades uterinas benignas o malignas suele resultar difícil, como consecuencia de las maniobras previas de histeropexia. Una alternativa posible es la histerectomía subtotal, que previene el riesgo endometrial, pero ningún estudio ha demostrado hasta ahora una posible función del cuello uterino en la estática pélvica. Los resultados funcionales son todavía más difíciles de analizar, dado que dependen del tipo y de la cantidad de maniobras asociadas. El efecto de la histerectomía en la vida sexual ha sido objeto de numerosas publicaciones de calidad científica innegable. En una paciente bien informada y valorada de forma correcta antes de la intervención, la histerectomía no tendría repercusiones negativas sobre la sexualidad e, incluso, podría mejorarla. Sin embargo, puede admitirse que la conservación del cuello uterino en algunas mujeres podría ejercer algún efecto en términos de placer, más por razones «mecánicas» o del ámbito de la fantasía que anatomofisiológicas. Ante la ausencia de estudios rigurosos y centrados de forma específica en este tema, sería legítimo insistir en la realización de trabajos prospectivos y aleatorizados, desaconsejar la conducta sistemática de dar prioridad a la conservación uterina en las mujeres jóvenes y, en caso de cirugía protésica, hacer una valoración ginecológica completa antes de tomar una decisión conservadora; por último, se debe informar de manera correcta a la paciente y respetar sus preferencias.
Journal: EMC - Urología - Volume 39, Issue 3, 2007, Pages 1–17