کد مقاله | کد نشریه | سال انتشار | مقاله انگلیسی | نسخه تمام متن |
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4053436 | 1265450 | 2013 | 12 صفحه PDF | دانلود رایگان |
La tracción reduce y mantiene las fracturas y las luxaciones por fijación externa ósea y ligamentosa (osteotaxis y ligamentotaxis). La tracción de los miembros puede indicarse de urgencia, como tratamiento inicial. Puede ser temporal, en cuyo caso participa en la analgesia gracias a la reducción y a la estabilización relativa de la fractura, anula las compresiones, previene las complicaciones locales y sistémicas y forma parte del control de daños. Puede mantenerse hasta la consolidación en las fracturas del acetábulo y de la pierna y se usa como complemento de un tratamiento quirúrgico o a modo de tracción-movilización en las fracturas de los platillos tibiales. La tracción puede adherirse a la piel si es provisional o de baja intensidad. En general, se efectúa con una aguja transósea colocada quirúrgicamente y con base en criterios anatómicos. A esta aguja se fija un estribo unido a una pesa de tracción. La aguja puede ser transfemoral, transcondílea, transtibial o transcalcánea en el miembro inferior y transolecraniana en el miembro superior. La fuerza necesaria para contrarrestar la de los músculos situados alrededor de la fractura, a efectos de obtener y de mantener una reducción, tiene una intensidad equivalente al 5-10% del peso corporal. Es posible asociar una suspensión del miembro. La tracción de la columna cervical con un estribo o un halo craneal puede colocarse desde el principio, con urgencia en las fracturas y luxaciones raquídeas. La tracción puede reducir y mantener estas lesiones de manera provisional o de forma definitiva hasta la consolidación. Una tracción y su instalación se deben vigilar con regularidad para verificar la eficacia y la ausencia de complicaciones.
Journal: EMC - Técnicas Quirúrgicas - Ortopedia y Traumatología - Volume 5, Issue 2, June 2013, Pages 1–12