Placement disruption and negative placement outcomes among adolescents in long-term foster care: The role of behavior problems

ObjectiveThis study examined risk of placement disruption and negative placement outcomes (e.g., residential treatment and incarceration) among adolescents placed in traditional family foster care for a year or longer. A foster parent's report of externalizing behavior problems was expected to be a stronger predictor of disruption and negative outcomes than a caseworker's report. Additionally, the association between behavior problems and placement disruption was expected to be mediated by the youth's degree of belonging and integration in the foster home.MethodThe caseworkers and foster parents of 179 randomly selected 12–13-year-old adolescents placed in traditional foster care were interviewed by telephone. Interviews included standardized measures of externalizing behavioral problems and several other variables that have been previously associated with placement movement. Disruption from the youth's foster home at the time of the interview was prospectively tracked for 5 years.ResultsOver half of the youth experienced a disruption of their placement. Contrary to expectations, behavior problems as reported by caseworkers, but not foster parents, were predictive of placement disruption. However, the foster parent's report of behavior problems predicted risk of negative outcome after a period of 5 years. As hypothesized, integration in the foster home was highly predictive of placement stability and mediated the association between behavior problems and risk of disruption.ConclusionsResults suggest that integration in the foster home might be an important dimension of placement adaptation that should be considered during service planning for foster youth in long-term foster care. In addition, using standardized measures of behavior with both foster parents and caseworkers might be necessary to assess both long-term risk of negative outcomes and more immediate risk of placement disruption.

RésuméFrench-language abstract not available at the time of publication.

ResumenObjetivoEste estudio examina el riesgo de alteración de la medida de separación y de consecuencias negativas (tratamiento residencial y encarcelamiento) entre adolescentes asignados a la medida de acogimiento familiar tradicional durante un periodo de un año o más. Se esperaba que el informe de los padres acogedores sobre problemas de conducta externalizados fuera un predictor de la alteración de la ubicación del menor y de las consecuencias negativas más relevante que el informe de un coordinador de caso. Además, se esperaba que la asociación entre problemas de conducta y alteración en la medida de separación estuviera mediada por el grado de pertenencia e integración del joven en el hogar de la familia de acogida.MétodoSe entrevistó por teléfono a los padres acogedores y a los coordinadores de caso de un total de 179 adolescentes de 12 y 13 años seleccionados aleatoriamente y en acogimiento familiar. Las entrevistas incluían medidas normalizadas de problemas de conducta externalizados y varias otras variables que habían sido previamente asociadas con modificaciones de las medidas de separación del menor. La alteración del acogimiento en el momento de la entrevista fue seguida prospectivamente durante cinco años.ResultadosMás de la mitad de los jóvenes experimentaron alteraciones en la medida de separación. En contra de lo esperado, los problemas de conducta notificados por los coordinadores de caso, pero no los informados por los padres acogedores, tuvieron valor predictivo de la alteración en la medida de separación. Sin embargo, el informe de problemas de conducta de los padres tuvo valor predictivo del riesgo de consecuencias negativas después de un periodo de 5 años. Tal como se esperaba, la integración en la familia de acogida tuvo un alto valor predictivo sobre la estabilidad de la ubicación del menor y un efecto mediador entre los problemas de conducta y el riesgo de alteración de la ubicación del menor.ConclusionesLos resultados sugieren que la integración en la familia de acogida puede ser una dimensión importante de la adaptación a la medida de separación familiar que debe ser considerada durante la planificación de los recursos para jóvenes en acogimiento familiar a largo plazo. Además, la utilización de medidas normalizadas de la conducta tanto con los padres acogedores como con los coordinadores de caso puede ser necesaria para evaluar tanto el riesgo a largo plazo de consecuencias negativas como el riesgo más inmediato de alteraciones en la ubicación del menor.