Deformidades de la pared torácica del niño y del adolescente

Las deformidades de la pared torácica aparecen en la mayoría de los casos tras un exceso de crecimiento de los cartílagos costales que desplaza el esternón hacia dentro (pectus excavatum, lo más frecuente) o, más raramente, hacia fuera (pectus carinatum). En estos casos, la deformidad aparece y empeora progresivamente durante la infancia, con un pico máximo al inicio de la pubertad. La prescripción de un tratamiento quirúrgico u ortopédico se basa esencialmente en el perjuicio estético, sobre todo en la adolescencia. Las manifestaciones cardíacas o respiratorias son raras, pero deben buscarse. Otras deformidades, claramente más raras y a menudo congénitas, forman parte de síndromes complejos de difícil corrección.